En estos días de ruptura de treguas, de retorno a las armas, de amenazas de muerte, del despertar de la violencia y la mordaza de la paz, es necesario reflexionar un poco. Para eso propongo la atenta lectura del trabajo de un M:.M:.: La Masonería en tiempos de crispación.
A estas alturas, ante un tema como el rebrote del terrorismo en España y sus cantos de muerte, no se me ocurre nada novedoso que decir; nada que no me extreme, nada que no me acerque a los violentos (o a los violentamente antiviolentos). Tampoco estoy para discursos tibios más o menos filosóficos. Me voy a limitar a algo que, no obstante, no es poco: hacer profesión mis principios masónicos básicos (comunes a todos mis HH:.), y traer del recuerdo al H:. José Martí. Por tanto, como masón, rechazo tajantemente toda manifestación de violencia, de fanatismo, de intolerancia, de autoritarismo, de discriminación y de violación a los Derechos Humanos. ¿Se puede decir más con menos? Una reflexión básica sobre todos y cada uno de estos conceptos quizás podría resultar fructífero para muchos. En cuanto a Martí, qué mejor que algunos de sus versos sencillos:
A estas alturas, ante un tema como el rebrote del terrorismo en España y sus cantos de muerte, no se me ocurre nada novedoso que decir; nada que no me extreme, nada que no me acerque a los violentos (o a los violentamente antiviolentos). Tampoco estoy para discursos tibios más o menos filosóficos. Me voy a limitar a algo que, no obstante, no es poco: hacer profesión mis principios masónicos básicos (comunes a todos mis HH:.), y traer del recuerdo al H:. José Martí. Por tanto, como masón, rechazo tajantemente toda manifestación de violencia, de fanatismo, de intolerancia, de autoritarismo, de discriminación y de violación a los Derechos Humanos. ¿Se puede decir más con menos? Una reflexión básica sobre todos y cada uno de estos conceptos quizás podría resultar fructífero para muchos. En cuanto a Martí, qué mejor que algunos de sus versos sencillos:
Cultivo una rosa blanca
en julio como en enero,
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo
cultivo una rosa blanca.
Yo vengo de todas partes,
y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
en los montes, monte soy.
No quiero discursos, ni declaraciones de intenciones: quiero hechos y actitudes concretas. La paz no sólo hay que pensarla, hay que construirla a diario. No la hacen quienes abandonan las palabras y empuñan las armas, amenazan la vida, llevan la violencia a la calle y merman los derechos ajenos. No la favorecen los que quitan la silla a quienes quieren sentarse a la mesa del diálogo, ni los que lanzan palabras afiladas para crear alteración en el ambiente cotidiano. No la buscan quienes no ven en el otro un objeto de atención, sino un instrumento para lograr intereses propios. No la quieren, en definitiva, quienes no hacen algo positivo para lograrla más allá de las buenas palabras. Todos podemos construir la paz en nuestro entorno, y en esa tarea no vale objetar.
3 comentarios:
enhorabuena por la página :)
Q.·. H.·.
Quiero felicitarte por tu magnífico y bello Blog.
Recibe un T.·. A.·. F.·. desde el Or.·. de Terrassa.
Enhorabuena Kipling,
como siempre, con todo lo que te pones lo haces cuasi perfecto. Un abrazo de RZM
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