En los encuentros digitales mantenidos por Federico Jiménez Losantos a lo largo de estos dos últimos años con los lectores de Libertad Digital, hay una idea repetida hasta la saciedad. La “evidente” culpabilidad del Gobierno, por el empeño que supuestamente muestra en ocultar la autoría de ETA y no de los “pelanas de Lavapiés”. El 11-M, es, a su juicio, un “golpe de Estado moderno”, no “como los del 23-F”.
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Trama policial y judicial
“(Los servicios secretos de Marruecos, la ETA y parte de la policía afín al PSOE), son las tres piezas más lógicas y a las que apuntan tanto los indicios que tenemos como los obstáculos que ponen a la investigación. Aunque para obstáculo, el juez del Olmo” (8/6/05).
“Hay quien cree que los moros están tapando a ETA y hay quien cree que la ETA es la segunda línea de engaño, para tapar la autoría policial o de servicios secretos. Cada vez estoy más cerca de la segunda, sin descartar, claro, la primera” (25/4/07).
Falsificación de pruebas
“Ni el juez ni la policía ni, por supuesto, el Gobierno, que son los que tienen los medios, han hecho nada. Salvo sembrar de pruebas falsas los caminos que podían llevar a la autoría de la masacre” (9/3/06).“Si están sembrando de pruebas falsas el sumario del 11-M para que cuele la trola del terrorismo islámico. ¿Qué no serán capaces de hacer?” (29/3/06).
“Ya sabemos de forma indudable que en los cuerpos y fuerzas de seguridad, secta sociata, se han urdido pruebas falsas para extraviar al juez. Es evidente que la Versión oficial es falsa” (19/4/06)
Masones:
“Es posible que hubiera una conexión entre la masonería de obediencia francesa, que tiene alfiles en España, y la masacre, pero, hasta donde yo sé, sólo como observadores. La jueza Le Vert, casada con el jefe de la masonería francesa, es la que llama al PSOE para decirle que va a haber detenciones de islamistas. Antes que al gobierno” (13/7/05).
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1 comentario:
En el fondo es otra variante de las mentiras de los Protocolos de Sión, propias de una ideología que todo el mundo conoce. Debería existir una fundación que se ocupara de defender el honor y el buen nombre de la masonería y que impidiera las acusaciones falsas y la indefensión ante anónimos que sólo buscan hacer daño. Al estar claro que los promotores de la teoría de la conspiración quieren generar confusión, opino que no debemos perder el tiempo en un debate sin otro fundamento que la mentira y la frivolidad. Ya es tiempo de que alguna institución masónica se decida a emprender acciones legales. Por otra parte agradecería una presentación más breve de los disparates Cope-Sion, no merecen tanta publicidad. ¡Hay que ir a los tribunales!
Un M:.M:.
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